sábado, 29 de enero de 2011

Rey Sol

Siempre quise y no pude ser el sol de tu universo. Que te quedaras a mi vera y conquistáramos la galaxia. Me convertí en un satélite que merodeaba a tu alrededor suplicando un nombre en tu sistema, pero me relegaste a la sombra de cualquier otra luna, más brillante, más hermosa. Viste todos mis cráteres, pero no sé si también viste la cara que aunque escondida, guardaba todas mis victorias. Mordí tanto polvo que entre mis dientes solo había cemento y cuando quise darme cuenta, no podía decir palabra. Me resigné sumisa a tus decisiones, me dediqué a girar silenciosamente con tus compases, por miedo a escuchar lo que ambos ya sabíamos. Tú eras el centro y las horas de mi día, yo era el rato de tu aburrimiento y así me decías que algún día me verías como tu astro coronado. Sin embargo, Sol mío, qué mal hicimos todo. Tú, porque hace años que dejaste de crecer, yo, porque lo vi tarde. Intenté abrirte los ojos, pero a veces los cierras tan fuerte que difícilmente puedo ayudarte. Me gustaría decirte que en este planeta que reinas, solo se puede caminar mirando, solo se puede caminar con la cabeza sobre los hombros. Deja la metafísica espiritual a un lado y comienza a gobernar tu propio reino, solo así verás los satélites que como yo, quisieron compartir tu existencia. 


jueves, 20 de enero de 2011

Solución.

Me miro con recelo desde lo alto de mi desorden, preguntándome si seré capaz de bajar la pirámide de enormes escalones y empezar a organizar toda la montaña de papeles donde me he metido. Escalo cada milímetro de mi pereza, dejando atrás la apatía que me abate incansable y que me pierde en este laberinto con callejones sin salida, pero lo cierto es que una vez escuché, que es estúpido decir que los callejones no tienen salida, siempre puedes volver por donde has entrado y entonces, vuelves a encontrarte frente a frente con el reto que tú misma te has propuesto: salir, cuanto antes posible, de esos matorrales infinitos de hojas y enredaderas. Si depende de mí, no sé que hago sentada, si todo está condicionado por mis decisiones, no sé por qué no estoy ya en proceso. Si todo lo que te rodea lo has construido tú consciente o inconscientemente, se me presenta la dicotomía del agradecimiento y confusión. Adoro ordenar por colores o cronología y eso he hecho toda mi vida, así que necesito cinco minutos, tan solo cinco minutos, para reorganizar los cajones que a estas alturas parecen cariátides inmensas que sostienen un techo poco estable. Para que la torre no se caiga, hay que plantar buenas semillas y eso siempre me mantiene optimista, porque no es difícil hacerlo, ni tampoco mantenerlo a base de riego. El primer paso es ser consciente el segundo, ponerle solución. No te puedes mantener quieta para no hundirte en arenas movedizas, si sabes vivir rodeada de arena y agua es un estado perfecto, pero si prefieres tierra firme o cielo, hay que ponerle solución.




Solo el amor me habla en poesía.   

lunes, 10 de enero de 2011

¿y qué más digo?

Me sabe a miel y a miedo
a sendero floreado con estorbos y comino
me huele a aire oxidado por mis pulmones
incólume por tus arbóreos labios.
Camino de titubeos y quijotescos caballeros
que enfrenta los molinos con ventiladores eléctricos,
que corren con fervor y sin miedo
escalando trenzas hasta la torre de mis sueños.
Allí, donde con edredones me escondo
soplas todas las plumas que se pegan a la melaza de mi cuerpo.
Estrújame con tus deseos
y prometo ser devota de tus besos.
Recoge los escombros de mis deshechos
y recicla un techo donde escondernos.
Lima cada esquina que entorpece el paso,
redondea cada arista con tus intentos.
Cuando más busco los errores,
más me acerco la certeza de que quiero que seas mío.
No te alarmes, ven cariño, que yo haré de abrigo.

  

domingo, 9 de enero de 2011

Faith


There´s something that allow people to get rid if all doubt, and that something is called FAITH.

La fe mueve el mundo.

sábado, 1 de enero de 2011

“Menos discurso y más poesía”

Menos discurso y más poesía”

El camino ya está dibujado en un mapa inalterable de sorpresas y disgustos. Lo recorro sabiendo que todos los tropiezos no son más que parte del trazo que he dibujado en sueños. Sé a donde voy, aunque a veces me pierda por callejones tentadores o caiga en la trampa de jugosas tentativas con inocentes o soberbios pasos. Aún así, siempre tengo las voces de los que me rodean que me animan o me guían, para no ir errante por mi laberinto. Me van dejando migas de pan, hilo de oro o alas de cera que no se queman con el sol.

El año ha sido un buen tramo, ha sido largo y decisivo pues he tomado una de las decisiones más importantes de mi vida que me ha llevado a estudiar en Barcelona, a vivir sola y a ponerme a prueba. He aprendido a apalear la incertidumbre que me ha acompañado durante muchos meses a base de repetirme a mi misma de lo que soy capaz, de que todo llega y que este año era mi momento de subir un escalón más. Reconozco que en ocasiones me dio pánico y que mis fuerzas flaquearon, pero cuando tienes un objetivo y una meta es más fácil seguir adelante.
He conocido gente maravillosa de distintas partes del mundo, he convivido con ellas y he aprendido muchísimas cosas que han enriquecido mi vida. He bailado bailes turcos, he probado comida americana, he aprendido de alemanes, he conocido el mejor humor francés y he aprendido a querer con un chico de kentucky.

Mis deseos para el 2011 los tengo aún algo confusos, excepto el hecho de darle prioridad a mis estudios, mi salud, mi familia y mis amigos. El sueño por cumplir del siguiente año aún no lo tengo definido, por momentos una idea aparece nítida en mi cabeza y en otros momento se difumina y desaparece pero a lo largo de este año, es posible que mi vida encuentre un nuevo sentido o una nueva luz que le de color.

Lo más importante de este año ha sido coordinar mi cabeza con mi corazón, acompasar los latidos de uno con los impulsos nerviosos de otro. Tomar una decisión que sale del corazón y se analiza en mi cabeza, escuchar a mi cabeza cuando mi corazón se disparata y acallar mi cabeza, cuando mi corazón desea. He aprendido a darle fuerza a mis sueños, pues ya tengo una experiencia que demuestra que es posible, cuando cada poro de tu piel respira tus ilusiones.

Por aprender me queda todo, pero poco a poco voy guardando en un cajón sentimientos y experiencias que me ayudan a crecer. Me propongo más paciencia conmigo misma y con los demás, mayor organización en mi vida, ser más consecuente con mis palabras. Escuchar mi intuición que pocas veces me falla y no olvidar mis prioridades, que es lo que me mantiene en pie.

Para todos, que su año esté lleno de positividad, de buenos momentos, de piedras que saltar, de gente maravillosa, de pruebas que superar, de recompensas, de amor, de salud y de dinero. Que el 2011 sea un año inolvidable.