Me siento poesía cuando leo a un
poeta. Es difícil de explicar, por eso hablo de que me siento
poesía. Un recurso, un tópico, la misma estricta norma poética
decoran mis pensamientos y sin darme cuenta, por mi boca sale un
verso. Los poetas tienen el poder de arrojar luz sobre nuestros
invertebrados sentimientos y esgriman el caos como demiurgos y lo
convierten en universo. No siempre entiendo lo que dicen, pero
siempre siento lo que quieren decir. La magia, la magia con la que
construyen la vida no puede desaparecer. Lástima que la poesía
quede para aquellos valientes sin miedo a enfrentarse con ellos
mismos.