Los oxímoron siempre suenan bien, siempre pegan
paradójicamente, son como la carnavalización pero esta
vez monológica, me provocan la ostranenie y fuerza el
zaum de la manera más relajada, sí, otra vez lo he hecho,
ves, suena bien. Es tan mimético como el komoi o los
tragoi, porque cuando no sabemos cómo decir las cosas, lo
mejor que lo explica es lo ilógico.
Acarician mis oídos como una aliteración, porque me hace
comprender lo que antes me parecía imposible.
Por eso te digo: quiero estar contigo un instante
eterno y tú no deberías ni fruncir el seño, porque, ¿verdad
que lo entiendes? por si acaso la epanalepsis me ayuda
¿verdad que lo entiendes?
Si me dicen quer lo ha escrito Cortazar me lo creo.
ResponderEliminarBello!