viernes, 25 de noviembre de 2011

Traduciendo sueños parte I


Cuando todo parecía haberse convertido en la Torre de Pisa apareces. Ya no me inspiran las canciones tristes ni busco cobijo entre notas y letras de alguien que en algún momento lo pasó peor que yo para componer semejante serenata de lloriqueos. Reconozco que me regocijaba en el desconsuelo de otros para sentirme menos sola entre tanto gris, sin embargo, un día me ofreciste un brazo al que agarrarme para pasear en la lluvia bajo un paraguas robado. Entre aventuras y desventuras creamos un castillo en las nubes al que subir escalando. Hacía tiempo que alguien no me acercaba a mis sueños como tú lo has hecho. Los aeropuertos ya no destrozan historias, las empieza con besos.  


1 comentario:

  1. Te envidio, a ti que puedes traducir sueños, que puedes escribir así como si nada haciéndolo perfecto.

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