Estoy cansada de escuchar que el
soñador no es más que un loco perdedor acostumbrado a la derrota.
Que es mejor dejar de intentar, que siempre duele menos cuando la
cabeza está más cerca del suelo. Estoy cansada de que me digan que
el valor, ya subestimado, solo existe en la épica de antaño y que
ahora solo son nuestros pasos los que guían nuestro sino. Ya me
cansé de perder por no intentarlo o de creer que la magia aparece
sin buscarla. Hace un día que escuché que no se puede vivir de la
nostalgia y que si algo puedo ser es valiente, así que me niego a
pensar que siempre el pasado fue mejor. Estoy cansada de pensar que
no puedo construir o reconstruir, no me da miedo lo que venga, me da
miedo convertirme en una cobarde que no es capaz de luchar por sus
sueños. Quizás mi energía se cuela por los resquicios de cada
intento, pero con cada victoria, me levanto un palmo del suelo.
Me fascina que seas tan cobarde como para no admitir la derrota, tan poco creible como para no negar la magia, tan viva como no admitir que el hecho de no apostar es perder.
ResponderEliminarÁnimo sigue siendo una soldado en la trinchera de la vida, porque será la única manera que haya merecido la pena vivir, arriesga siempre y apuesta todo, porque si pierdes habrás ganado ser tu misma.
ME ENCANTA Y ME QUEDO A TU LADO